Hoy hemos celebrado en el colegio el miércoles de Ceniza.
Los niños de secundaria lo han hecho en la Parroquia y los de primaria en la capilla del cole, por ciclos.
En estas fotos podéis ver a la hermana Arantxa, que es la que se ha encargado de dirigir la oración y a los niños de primer ciclo.
Antes de imponer la Ceniza, se les ha dado un corazón en el que han escrito todo lo malo que ellos piensan que han hecho y después lo hemos quemado, convirtiendo en ceniza las malas acciones....
Hemos cantado y rezado a Jesús y a la Virgen María.
Por último la hermana nos ha regalado otro corazón en el que van nuestros mejores deseos, tenemos que procurar no perderlo y portarnos muy bien para que sigan límpios como están y no se conviertan en una piedra, tal y como muy bien nos explicó Arantxa.
Os felicito por lo bien que trabajáis en el colegio.
ResponderEliminarHacéis cosas muy interesantes y veo que siempre intentáis transmitir buenos valores a nuestros hijos.
Enhorabuena.
Hola ,somos Guti y Sonia.
ResponderEliminarNos gusto mucho la ceniza
y cuando quemaron los papeles , fue mmuy divertido.
Un beso de los dos, hasta luego.
Me a encantado la ceniza eeeee pues me a dicho un pajarito que todos o casi todos los niños vale vale vale. Me llamo Paula Respuela Carrillo.
ResponderEliminarMe ha encancantado como habeis enfocado en los niños el examen de conciencia. Estoy segura que estos pequeños gestos son los que más les llega. Begoña.
ResponderEliminarFue una celebración preciosa.
ResponderEliminarMe encantó como lo vivieron los niños.
Arantxa lo hiciste genial.
Besos a todos
¡Qué preciosidad de capilla! Invita a la oración y al recogimiento. Es importante que los niños desde pequeños vayan conociendo nuestras tradiciones cristiana. Enhorabuena por estas dinámicas.
ResponderEliminarFue muy bonito ver cómo todos los niños de Primaria participaron en esta celebración con alma, vida y corazón, desde los "pitufos" de 1º y 2º a los mayores de 6º. Respondieron perfectamente tanto en los momentos de silencio como en las dinámicas, con mucho orden y mucho respeto, y también con la sinceridad y la espontaneidad propia de su edad. Fue genial. Ojalá a partir de ahora no pierdan ni perdamos ninguno nuestro corazón de carne. Un abrazo
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