Este fin de semana se celebran en España las festividades del Día de Todos los Santos y de la Conmemoración de los Fieles Difuntos, el 1 y el 2 de noviembre respectivamente.
Estas fiestas de significación religiosa están rodeadas de costumbres y tradiciones que se practican desde hace siglos. Algunas son comunes a toda España y otras varían por regiones y localidades.
VISITAS A LAS TUMBAS
En estas fechas es tradicional asistir a los cementerios para visitar las tumbas de los seres queridos que han fallecido. En muchos casos, incluso se acude con unos días de antelación para arreglarlas, de forma que a principios de noviembre estén en perfecto estado. Los días 1 y 2 se engalanan con flores y se reza por los que ya se han ido.
El Día de Todos los Santos fue instaurado por la Iglesia Católica a raíz de la Gran Persecución de Diocleciano, a principios del siglo IV. Eran tantos los mártires causados por el poder romano, que la Iglesia señaló un día común para todos ellos, fueran conocidos o desconocidos.
Aunque en los primeros siglos varió la fecha, Gregorio III la fijó el 1 de noviembre en el siglo VIII (en respuesta a la celebración pagana del Samhain o Año Nuevo Celta, que se celebra la noche del 31 de octubre) y Gregorio IV extendió la festividad a toda la Iglesia en el siglo IX. Para los católicos españoles es una de las ocho fiestas de precepto anuales.